Tubo de Chimenea

    Durante el proceso de combustión se producen humos y gases de combustión que deben evacuarse al aire libre. Esto se hace a través del correspondiente sistema de evacuación de gases que se compone de un primer tramo o conducto de unión horizontal y otro tramo vertical popularmente llamado chimenea, tubo de chimenea o fuste.

    Un tubo de chimenea clásica, para dar salida de humos a hogares, estufas y calderas de biomasa debe de ser un sistema de evacuación de humos resistente al hollín, fabricado en acero inoxidable, y apto para todo tipo de combustibles, incluidos los combustibles sólidos como troncos, pellets, astillas de madera y carbón vegetal.

    En los sistemas de calefacción para combustibles líquidos o gaseosos, la utilización de la chimenea modular metálica es recomendable sobre todo por su resistencia a la corrosión ya que debido a las bajas temperaturas de los gases de combustión muchas de las calderas trabajan por debajo del punto de condensación. Además de acero inoxidable, aquí suele ser posible el uso de tubos de PP y, en caso necesario, el correspondiente material de sellado de silicona o EPDM, lo que también hace que un tubo de gases de combustión sea apto para la sobrepresión, en función de los requisitos de la chimenea.

    Jeremias ofrece una amplia gama de sistemas de conductos de humos para la correcta instalación del aparato generador de calor; Caldera de Biomasa o condensación, estufa clásica o estufa de pellets, grupos electrógenos generadores de energía, cogeneración etc con el sistema de evacuación de humos más adecuado según las características de los humos y gases correspondientes a la aplicación.


    Funcionamiento

    Funcionamiento de un tubo de chimenea

    Las chimeneas funcionan según el mismo principio básico, el llamado efecto chimenea (efecto Bernoulli).


    Durante el proceso de combustión, las chimeneas crean un tiro natural que expulsa automáticamente los gases de combustión al exterior a través del tubo de chimenea.
    Esto es posible gracias a que el aire calentado y los humo y gases de escape calientes tienen una densidad inferior a la del aire ambiente y, por tanto, ascienden (convección térmica). La presión negativa resultante en la chimenea / conducto de humos permite que el aire fresco frío fluya hacia el interior de la chimenea y garantiza así que el proceso de combustión se mantenga constantemente.
    En la práctica, el alcance de este efecto depende de varios factores, como la altura de la chimenea, las dimensiones de la chimenea, la velocidad de los gases de combustión o la diferencia entre los gases de combustión y el aire de combustión suministrado en términos de densidad y temperatura.


    En la combustión, la chimenea juega un papel mucho más importante que el aparente de evacuar los humos al exterior. La combustión es un proceso de oxidación en el que un elemento; el combustible, reacciona con el oxígeno (generalmente del aire) formando substancias gaseosas, denominadas humos y desprendiendo calor y normalmente luz. 


    En la práctica, es necesario un pequeño exceso de aire, para garantizar que toda porción de hidrógeno y carbono encuentra la correspondiente de oxígeno, para quemarse íntegramente, aunque debe ser el menor posible, ya que parte del calor formado se gasta en calentar este aire, lo que disminuye el rendimiento de la combustión.


    Como puede deducirse, lo más importante para obtener una buena combustión, es que llegue al combustible la cantidad de aire necesario y que la mezcla entre combustible y comburente sea lo más perfecta posible. Esto lo realiza en gran parte la chimenea, que se convierte así, en un elemento fundamental para conseguir un buen rendimiento en la combustión.


    Para que la interacción entre el aparato generador de calor y la chimenea sea perfecta, es indispensable realizar un cálculo individual de la sección adecuada de la chimenea “calculo de diámetro optimo”. Sólo así se garantiza un tiro suficiente para conducir los gases de combustión de forma segura al exterior.

    Criterios para la selección de una chimenea

    ¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprar una chimenea?

    La calefacción y el conducto de humos o tubo de chimenea forman un sistema y deben estar perfectamente adaptados entre sí para un funcionamiento eficaz y seguro. Por lo tanto, antes de elegir la chimenea o tubo de conexión adecuados, hay que tener en cuenta una serie de aspectos.


    Combustible
    Un criterio de selección importante a la hora de elegir un sistema de chimenea modular inoxidable adecuado es el combustible utilizado para la calefacción. Los combustibles que pueden utilizarse para calefacción pueden diferenciarse según su origen.
    Los combustibles fósiles se crearon hace millones de años a partir de plantas y animales muertos y se componen principalmente de carbono e hidrógeno. Son una fuente finita de energía y liberan grandes cantidades de CO2 almacenado cuando se queman. Los combustibles fósiles incluyen el carbón, el petróleo crudo y el gas natural.
    Biomasa, en cambio, es el término utilizado para combustibles regenerativos que han participado activamente en el ciclo del carbono hasta su utilización, por lo que también se clasifican como "neutros en CO2". Los representantes más conocidos de la biomasa son la madera (troncos, pellets, astillas), las plantas cultivadas específicamente para la producción de energía, como el maíz, los cereales y la hierba elefante, así como los biorresiduos y podas de todo tipo.


    Temperatura de los gases de combustión
    La elección del combustible tiene una influencia decisiva en la temperatura de los gases de combustión y, por tanto, también en la preselección de un sistema de gases de combustión adecuado.
    Los sistemas de calefacción de gas o gasóleo funcionan con temperaturas de los gases de combustión mucho más bajas que los sistemas de combustión que utilizan combustibles sólidos como la madera o el carbón. Esto se aplica aún más a las calderas de condensación de gas o gasóleo, que utilizan la energía de entrada de forma muy eficiente, (doble ciclo) lo que da lugar a unas temperaturas de los humos evacuados aún más bajas.
    Las chimeneas de ladrillo o las chimeneas convencionales de hormigón requieren una temperatura elevada de los gases de combustión en la entrada de la chimenea, de 180 °C a 200 °C, para que la temperatura no descienda por debajo del punto de rocío hasta la abertura de la chimenea. De lo contrario, se formaría condensación en la chimenea y, a largo plazo, existiría riesgo de penetración de humedad e incluso de formación de hollín en la chimenea. Por lo tanto, sólo son adecuadas para el funcionamiento en seco, es decir, para combustibles sólidos con una temperatura alta de los gases de evacuación.
    Jeremias utiliza materiales resistentes a la condensación, a la corrosión y a altas temperaturas así que dependiendo de cada sistema las chimeneas modulares metálicas de Jeremias son adecuadas tanto para su uso con hogares, estufas y calderas con salida de humos a temperaturas altas como para calderas de condensación modernas, en las que las temperaturas de los gases de combustión apenas alcanzan los 80 °C y la condensación en la chimenea es incluso deseable (funcionamiento húmedo o de condensación). Lo mismo se aplica a nuestros sistemas de gases de combustión de plástico.


    Estanqueidad a la presión
    Las bajas temperaturas de los gases de combustión de las calderas de condensación modernas pueden, en determinadas circunstancias, impedir el tiro natural de la chimenea, ya que los humos más fríos ascienden mucho menos que los gases de combustión calientes de las chimeneas de estufas o fuegos bajos.
    Para que los gases de combustión salgan al aire libre sin obstáculos y para garantizar una combustión sin problemas, la mayoría de las calderas de condensación modernas disponen de un ventilador integrado. Esto favorece el efecto chimenea y garantiza una sobrepresión en el conducto de gases de combustión, por lo tanto hace necesario el uso de sistemas de gases de combustión estancos a la presión. P1 o H1.


    Resistencia al fuego por hollín
    Cuando se queman combustibles sólidos, se produce hollín que se deposita en la chimenea. Si se utiliza leña seca, el hollín depositado en el conducto de humos puede ser eliminado fácilmente por el deshollinador.
    Sin embargo, si se utiliza un combustible demasiado húmedo o inadecuado, el hollín húmedo también se depositará en la pared interior de la chimenea. Al principio no supone un peligro debido a su contenido de humedad, pero normalmente no se puede eliminar por completo con el equipo de deshollinado convencional. Si luego se endurece al aumentar la temperatura de los gases de combustión, se convierte en un peligro altamente inflamable. Las chispas normales del proceso de combustión pueden desencadenar un incendio de hollín con llamas de un metro de altura en la cabeza de la chimenea y temperaturas de más de 1.000 °C en la chimenea.
    Las chimeneas para funcionamiento en seco con combustibles sólidos deben ser capaces de pasar un incendio de hollín de este tipo sin sufrir daños como grietas, ya que de lo contrario quedarían inutilizables posteriormente. La información sobre la resistencia al fuego de hollín la proporciona la clasificación del sistema de combustión.
    Todos los sistemas Jeremias aprobados básicamente para funcionamiento en seco son resistentes al fuego de hollín (marcados con "Gxx") o resistentes a la humedad (marcados con "Oxx") si se utilizan en funcionamiento de condensación.
    Por el contrario, los sistemas de conductos de humos que no son resistentes al fuego de hollín, como los sistemas de plástico, sólo pueden utilizarse en el funcionamiento húmedo de chimeneas para combustibles líquidos o gaseosos.
    Como Novedad, nuestros sistemas SILVER resistentes al ácido de condensación son especiales porque permiten el funcionamiento del sistema de condensación incluso después de que se haya producido un incendio de hollín, es decir, son insensibles a la humedad y resistentes al fuego de hollín al mismo tiempo.


    Diámetro del sistema de gases de combustión
    Las temperaturas más bajas de los gases de combustión actuales ya no suelen ser suficientes para la evacuación segura de los gases de combustión al aire libre en las chimeneas domésticas habituales debido principalmente a las secciones de evacuación muy grandes, esto provoca una combustión insuficiente, la salida delos humos al interior del edificio o una acumulación de hollín excesiva en la chimenea.
    Para obtener el tiro de chimenea deseado, en las chimeneas modernas de hoy en día, con temperaturas de gases de combustión más bajas, son necesarios diámetros de chimenea más pequeños. Estos deben ser determinados por una empresa especializada mediante un cálculo de la sección transversal adaptado a la respectiva chimenea. (cálculo de diámetro optimo)


    Altura de la chimenea
    La altura de la chimenea también influye considerablemente en el comportamiento de tiro de la chimenea. Básicamente, cuanto más alta sea la chimenea, mejor será el efecto sobre el tiro de la chimenea. Deben observarse los respectivos requisitos mínimos para la altura de la chimenea. La altura de salida de los humos para su posterior dispersión suele estar regulada por la autoridad competente a nivel medioambiental y depende del tipo de combustible utilizado y la zona de uso donde la chimenea va a funcionar.
    Funcionamiento dependiente o independiente del aire ambiente
    Las chimeneas pueden aspirar el aire necesario para la combustión tanto del espacio habitado (dependiente del aire ambiente) como del exterior del edificio a través de un conducto de suministro de aire (independiente del aire ambiente=cámara de combustión estanca)
    La ventaja del funcionamiento independiente del aire de la habitación es que se pueden omitir los requisitos habituales de volumen mínimo de aire de la habitación en la que está instalado el aparato y es posible el funcionamiento simultáneo del sistema de combustión y un sistema de ventilación o un sistema de extracción de humos sin ninguna restricción y sin riesgo.
    El aire fresco puede suministrarse a través de un sistema de suministro de aire independiente o a través de un sistema concéntrico de gases de combustión (también llamado chimenea coaxial o concéntrica), en el que el aire de suministro se conduce a la chimenea a través del hueco anular entre el tubo de gases de combustión y el tubo exterior.


    Conformidad
    Cuando se instala un sistema de calefacción que incluye el sistema de evacuación de gases y humos, deben respetarse algunas normas importantes. Por ejemplo, las distancias mínimas a los componentes combustibles del edificio están claramente definidas y deben respetarse. Además, hay que asegurarse de que el sistema de gases de combustión se adapte al sistema de calefacción, que no puedan penetrar gases de combustión en el espacio habitable, que esté garantizado el suministro de oxígeno, que se cumplan las especificaciones relativas a la colocación y altura de la chimenea, y mucho más. Por lo tanto, es aconsejable que la instalación propiamente dicha la realice una empresa especializada y cualificada.

    Tipos de tubos de chimenea

    Chimenea modular metálica de doble pared aislada - La chimenea del presente y del futuro

    La chimenea de ladrillo no es muy flexible debido a su propia naturaleza. La posición en el edificio no puede cambiarse posteriormente y, por lo tanto, los puntos de conexión también son fijos. Esto significa que cuando se conecta una nueva estufa o caldera, la elección de la posición de instalación es muy limitada. En estos casos, la chimenea de acero inoxidable se ha consolidado como un sistema de conductos flexible y adaptable a posteriori. En este caso, destaca especialmente una chimenea de acero inoxidable de doble pared de Jeremias. El aislamiento entre el tubo interior que transporta los gases de combustión y el tubo exterior evita que los gases de combustión se enfríen y es la más apropiada para su uso como chimenea exterior garantizando la continuidad del tiro. La producción en masa utilizando procesos industriales vanguardistas y materiales de gran calidad hacen las chimeneas de Jeremias las más utilizadas en Europa.  Las series DW-ECO 1.0 y 2.0, se encuentran entre los sistemas de chimeneas más vendidos en España en el sector doméstico residencial.

    Para sectores industriales y de generación de energía Jeremias ofrece el sistema de evacuación de humos y gases DW KL que con su exclusiva técnica de unión cónica entre componentes de gran precisión y única en España, da solución an los escapes de grupos electrógenos de gran tamaño, plantas de cogeneración y tri-generación donde se juntas altas temperaturas y grandes sobrepresiones.

    Sistema de chimenea de simple pared -  la solución para la renovación de chimeneas

    Una aplicación adicional es la renovación de chimeneas de mampostería/obra existentes, que pueden volverse tizosas o inutilizables debido a muchos años de uso y otras razones. Estas chimeneas pueden renovarse con una chimenea de acero inoxidable de simple pared adecuando a su vez la sección al tipo de tecnología del generador de calor. En este caso, el tubo de acero inoxidable simplemente se introduce en la chimenea de ladrillo, creando así un nuevo sistema de evacuación de humos y salvando la chimenea existente durante muchos años.

    Tubos de estufa, terminales y remates,  silenciadores: Jeremias le ofrece un suministro completo

    Además de los sistemas de chimenea mencionados anteriormente, Jeremias también ofrece una amplia gama de productos en el campo de la tecnología evacuación de humos. La oferta abarca desde simples tubos de conexión de estufa como el FERRO-LUX, hasta silenciadores de gases de escape para usuarios particulares y profesionales o remates de chimenea para edificios residenciales.

    En el caso de FERRO-LUX Los tubos de conexión están provistos de un revestimiento especial de Senotherm y son curados en fábrica. Esto significa que el tubo no desprende ningún olor cuando se utiliza por primera vez. Se ofrece una amplia gama de diámetros interiores para poder conectar todo tipo de estufas. La gama de tubos de estufa consta de aproximadamente 100 piezas individuales. Esto permite tener en cuenta todas las situaciones de conexión individuales y reducir al mínimo el trabajo necesario in situ.

    Las terminales de chimenea, como el conocido terminal anti viento o el terminal Gas, están fabricados en acero inoxidable de alta calidad y protegen las salidas de las chimeneas de mampostería. Jeremias España SAU ofrece aquí muchos modelos diferentes.

    Chimeneas industriales autoportantes: de la concepción a la solución individual

    Además de chimeneas de acero inoxidable, Jeremias también es un fabricante con décadas de experiencia en el campo de las chimeneas industriales autoportantes fabricadas en acero. Tras más de 20 años en el sector industrial, facilitamos diferentes soluciones complejas para clientes de todo el mundo. Nuestros expertos asesoran desde el diseño y la planificación de la chimenea industrial hasta la producción y la instalación llave en mano. Dentro de la complejidad de cada proyecto, Jeremias ha estandarizado varios tipos de chimeneas industriales autoportantes dándole una capacidad de respuesta excelente; tanto a nivel de cálculo de oferta como de producción, siempre en el foco de aportar la solución óptima para cada proyecto de evacuación industrial.

    Nuestra gama de servicios para chimeneas industriales incluye la gestión completa del proyecto, consultoría y planificación, diseño, transporte de la producción, instalación y mantenimiento con monitorización del estado.

    La pertenencia a diversas asociaciones europeas en el sector ofrece a los fabricantes como Jeremias la oportunidad de incorporar sugerencias de mejora y peticiones en la normalización y, al mismo tiempo, estar siempre bien informado y al menos un paso por delante.


    Jeremias - Tubos para chimeneas, chimeneas modulares metálicas y conductos de evacuación de humos y gases, tubos para chimenea y accesorios para chimeneas y estufas
    Jeremias es el mayor fabricante de chimeneas modulares metálicas para la evacuación de productos de la combustión y ventilación tanto en el sector doméstico como en el terciario y el industrial.

    Somos capaces de diseñar, fabricar, asesorar en la instalación de cualquier tipo de chimenea adaptándonos a sus necesidades y distribuir desde cualquiera de nuestras plantas de producción en el mundo sistemas de evacuación de humos y ventilación para diferentes aplicaciones:
     
    Salidas de escape para grupos electrógenos, cogeneración, incineradoras, procesos industriales, hornos. Conductos de ventilación en cocinas industriales EI30, EI60, EI120, EI240 Conducto medular metálico con resistencia al fuego para extracción de aire de doble pared fabricado en acero inoxidable interior y exterior. Chimeneas modulares metálicas para calefacción: calderas. Tubos chimenea. Conductos para ventilación mecánica controlada de viviendas Residencial-VMC, la gama EKKOAIR, único en la ventilación de viviendas que convierte la red de conductos en un intercambiador global de calor, recuperando así el máximo. posible de la energía contenida en el aire de extracción. La recuperación también está en el conducto.
    Chimeneas industriales, chimeneas industriales autoportantes y estructuras portantes de conductos modulares de evacuación de humos en acero inoxidable. Conductos para Instalaciones de Biomasa (tubos para estufas de pellets y madera, fuegos bajos, calderas de biomasa, cassetes, entubados de chimeneas de obra). Bajantes de ropa en acero inoxidable para hoteles, residencias, hospitales. Silenciadores industriales, silenciosos y accesorios de regulación en proyectos de evacuación de humos industrial. Soporte técnico en proyección y diseño con tecnología Revit BIM, VentBOM.

    Ventajas de las chimeneas modulares en acero inoxidable

    Ventajas de los sistemas de chimenea modulares en acero inoxidable

    Los sistemas de chimeneas modulares Jeremias tienen muchas ventajas sobre las alternativas en piping o las chimeneas de muchos otros fabricantes.

    Jeremias ofrece la mayor selección del mercado con más de 100 sistemas con Marcado CE y UL, homologaciones y certificaciones específicas de cada país, así como homologaciones especiales, por ejemplo, para el sector marítimo.

    Las chimeneas modulares Jeremias son fáciles de instalar gracias al bajo peso de los componentes individuales de la chimenea y a las conexiones macho hembra de gran precisión. No es necesario soldar in situ durante la instalación y, en la mayoría de los casos, no se necesita equipo de elevación pesado.

    Las chimeneas modulares pueden ampliarse y prolongarse posteriormente en función de las necesidades. Además de las piezas estándar, también es posible realizar diseños especiales, en función de las necesidades, Jeremias es especialmente reconocido por la capacidad de creación de componentes para dar solución a una instalación especifica.

    Al utilizar exclusivamente aleaciones de acero inoxidable resistentes a la corrosión, Jeremias ofrece el máximo nivel posible de protección contra daños y el consiguiente deterioro funcional de la chimenea, por lo que también podemos ofrecer una garantía de 25 años de resistencia a la corrosión de nuestros productos de acero inoxidable.

    En nuestras chimeneas de doble pared, el aislante es de lana mineral rígida de alta calidad y densidad 120kg/m3, disponibles en diferentes espesores, evitan la formación de puentes térmicos entre el tubo interior y exterior y también permiten instalar la chimenea a poca distancia de materiales combustibles.

    Las soldaduras en continuo bajo gas inerte TIG y pasivadas garantizan la estanqueidad al condensado de nuestros conductos de humos. El uso de materiales de sellado de alta calidad también garantiza una larga vida útil de nuestros sistemas de sobrepresión.

    Gracias a nuestros propios laboratorios de ensayo para pruebas térmicas, estáticas y acústicas (silenciadores), podemos introducir innovaciones en el mercado con rapidez y seguridad testada y garantizar la alta calidad constante de nuestros productos.

    LOS 10 PUNTOS FUERTES DE JEREMIAS CHIMNEY SYSTEMS

    1- FACILIDAD DE INSTALACIÓN – Diseñados por instaladores para instaladores.

    2- RESISTENCIA A LA CORROSIÓN – Utilización de Aceros inoxidable austeníticos de gran calidad.

    3- SIN PUNTOS CALIENTES – Ausencia TOTAL de puente térmico.

    4- SISTEMAS LIGEROS – la solución ideal para instalaciones de evacuación de humos.

    5- RESISTENCIA AL FUEGO – Pioneros en adaptarse a la legislación europea.

    6- CERTIFICACIÓN – La empresa con más sistemas de chimenea certificados de todo el mundo.

    7- GAMA COMPLETA DE ACCESORIOS – Más de 150.000 referencias en sistema.

    8- GARANTÍA DEL PRODUCTO – 25 Años de garantía contra corrosión.

    9- INGENIERÍA ALEMANA – Gran capacidad técnica de nuestro equipo de Ingenieros.

    10- SOPORTE INTERNACIONAL – presentes en los 5 continentes.

    Los sistemas de Jeremias son conocidos por su gran calidad, la ausencia de puente térmico entre la pared interior y exterior y la posibilidad del corte a medida de los tramos rectos en el propio lugar de instalación.

    Una amplia gama de accesorios completa la cartera de elementos de chimenea Jeremias

    Salidas de escape para grupos electrógenos, cogeneración, incineradoras, procesos industriales, hornos. Conductos de ventilación en cocinas industriales EI30, EI60, EI120, EI240 Conducto medular metálico con resistencia al fuego para extracción de aire de doble pared fabricado en acero inoxidable interior y exterior. Chimeneas modulares metálicas para calefacción: calderas. Tubos chimenea. Conductos para ventilación mecánica controlada de viviendas Residencial-VMC, la gama EKKOAIR, único en la ventilación de viviendas que convierte la red de conductos en un intercambiador global de calor, recuperando así el máximo. posible de la energía contenida en el aire de extracción. La recuperación también está en el conducto. Chimeneas industriales, chimeneas industriales autoportantes y estructuras portantes de conductos modulares de evacuación de humos en acero inoxidable. Conductos para Instalaciones de Biomasa (tubos para estufas de pellets y madera, fuegos bajos, calderas de biomasa, cassetes, entubados de chimeneas de obra). Bajantes de ropa en acero inoxidable para hoteles, residencias, hospitales. Silenciadores industriales, silenciosos y accesorios de regulación en proyectos de evacuación de humos industrial. Soporte técnico en proyección y diseño con tecnología Revit BIM, VentBOM.

    Historia de la chimenea

    Breve reseña de los orígenes de la chimenea

    La chimenea es una solución arquitectónica de aparición relativamente tardía. Los griegos a lo más que llegaron fue a practicar un agujero en el techo para dar salida al humo del hogar, abertura que en la Antigua Grecia se llamó kapnodeia. Si bien se ha traducido por chimenea era un mero respiradero en el techo que solía cerrarse mediante una válvula. Por lo general, como muestra el teatro antiguo, si se acumulaba el humo se le hacía salir por las ventanas.

    El uso de las chimeneas industriales se remonta a los romanos, que sacaban el humo de sus panaderías con tubos empotrados en las paredes. Sin embargo, las chimeneas domésticas aparecieron por primera vez en las grandes viviendas del norte de Europa en el siglo xii. Lo que puede considerarse como la chimenea más antigua de la historia se halló en Pompeya y data del siglo i: es una construcción cuadrada formada por cinco tubos que se unen en uno único que sale al exterior por encima de la casa.3​

    El ejemplo más antiguo que se conserva de una chimenea inglesa, entendido como un tipo de chimenea más moderna, se encuentra en el torreón del castillo de Conisbrough en Yorkshire, que data del año 1185.4​ Sin embargo, no se generalizaron en las casas hasta los siglos XVI y XVII.

    En España, donde primero aparecieron fue en el Reino de Castilla en el siglo xiii, y su uso se generalizó en el siglo xiv. En aquella época surgió un estilo de chimenea. Tanto en España como en Italia o Francia la chimenea dominó el paisaje urbano de las ciudades a partir del Renacimiento. Por entonces, la chimenea ya no era de uso exclusivo de la nobleza y la burguesía, si no que formaba parte de usos y costumbres del pueblo.

    Las campanas de humo sirvieron como método para recolectar el humo en una chimenea. Por lo general, eran mucho más anchas que las chimeneas modernas y comenzaban relativamente altas por encima del fuego, lo que significaba que podía escapar más calor a la habitación. Debido a que el aire que subía por el pozo era más frío, estos podrían estar hechos de materiales menos ignífugos. Otro paso en el desarrollo de las chimeneas fue el uso de hornos empotrados que permitían hornear en casa. Las chimeneas industriales se hicieron comunes a finales del siglo xviii.

    Las chimeneas de las viviendas ordinarias se construyeron primero con madera y yeso o barro. Desde entonces, las chimeneas se han construido tradicionalmente con ladrillo o piedra, tanto en edificios pequeños como grandes. Las primeras chimeneas eran de construcción sencilla con ladrillos. Las chimeneas posteriores se construyeron colocando los ladrillos alrededor de revestimientos de azulejos. Para controlar las corrientes descendentes, a veces se colocan en la parte superior de las chimeneas tapas de ventilación (a menudo denominadas sombreretes de chimenea) con una variedad de diseños.

    La invención del tiro forzado asistido por ventilador a principios del siglo xx eliminó la función original de la chimenea industrial, la de llevar aire a las calderas generadoras de vapor u otros hornos. Con la sustitución de la máquina de vapor como motor principal, primero por motores diésel y luego por motores eléctricos, las primeras chimeneas industriales comenzaron a desaparecer del paisaje industrial. Los materiales de construcción cambiaron de piedra y ladrillo hormigón armado y luego a acero, y la altura de la chimenea industrial estuvo determinada por la necesidad de dispersar los gases de combustión para cumplir con las normas gubernamentales de control de la contaminación del aire.

    La chimenea modular metálica fue introducida en base a la gran demanda de renovación de chimeneas de ladrillo para adecuarlas a las nuevas tecnologías de generación de calor, los sistemas de calefacción se especializan más y la demanda de conductos de evacuación modernos y resistentes a la corrosión se generaliza en la década de los 80 del siglo pasado.

    Jeremias es una empresa fundada en 1984 pionera en las técnicas de producción en masa de conductos modulares prefabricados.

    Handwerker (z. B. Bäcker, Schmiede) fanden sehr schnell heraus, dass ein gemauerter senkrechter Zug dem Feuer mehr Verbrennungsluft zuführte und den Rauch besser abführte. Im Mittelalter wurden in Burgen und Schlössern solche Abzugsschächte meist in den Stützmauern eingebaut.

    Mit den ersten eisernen Öfen im 15. Jahrhundert ergab sich eine bessere Wärmeausnutzung aber auch eine erhebliche Gefährdung durch die heißeren Rauchgase und die in dieser Zeit noch weitgehend aus brennbaren Materialien (Holzstaken, mit Lehm bestrichene Holzbretter) gebauten Rauchfänge.

    In Deutschland brachte erstmals 1822 eine königliche Instruktion genauere Ausführungsbestimmungen über geringste zulässige Weite, Dicke der Schornsteine und die notwendige Reinigung. Dadurch wurden erstmals Anforderungen an die bauliche Festigkeit und an die Feuersicherheit gestellt. Die Schornsteinköpfe wurden damals meist dem Stil des Gebäudes angepasst, trugen jedoch funktionellen Anforderungen nicht immer Rechnung.

    Im 20. Jahrhundert veränderte sich der Brennstoffeinsatz vom Holz über die Kohl hin zu Heizöl und Erdgas. Dieser Wandel und die technische Weiterentwicklung und Modernisierung der Feuerstätten vom Einzelofen zur Zentralheizung erforderten auch Veränderungen in der Schornsteintechnik.

    Die gebräuchlichste Form war lange Zeit der einschalig gemauerte Schornstein. Dieses einfache, entweder aus einem Ziegelverbund oder aus übereinandergestellten Formsteinen bestehende System ohne zusätzliche Isolierung war lange Zeit ausreichend, wenn auch niemals ideal, weil die Gefahr der Rissbildung durch Temperaturspannungen immer vorhanden war. Aus Gründen der einfacheren und schnelleren Montage wurde diese Bauweise durch den Einsatz von einschaligen, vollwandigen Formstücken bzw. einschaligen Schornsteinen aus Zellenformstücken abgelöst.

    Der erste gravierende Einschnitt ergab sich Ende der 50er / Anfang der 60er Jahre. Mehr und mehr Heizungen wurden von Festbrennstoffen auf Öl umgestellt.

    Die Folge: Die Temperatur im Schornstein und der Abgasmassenstrom gingen spürbar zurück. Besonders im Dach- und Überdachbereich des Schornsteins wurde die Taupunkttemperatur unterschritten, was zu Feuchtigkeitsanfall (Kondensation) führte. Wasser vermischt mit aggressiven Abgasrückständen schlugen sich an den Schornstein-lnnenwänden nieder und bewirkten langsam aber sicher eine Durchfeuchtung der Konstruktion. Es kam zu Versottungserscheinungen in beträchtlichem Umfang.

    Noch problematischer wurde es dann Ende der 70er / Anfang der 80er Jahre, als durch die erste große Energiekrise die Heizkosten in die Höhe schnellten.

    Gleichzeitig kam es in Bezug auf den Energieträgereinsatz zu einem grundlegenden Wandel. Der Anteil der gasbetriebenen Heizungsanlagen nahm ständig zu. Das wachsende Umweltbewusstsein tat sein Übriges. Deutlich wurde, dass das bei der Verbrennung fossiler Energieträger freiwerdende CO2 maßgeblich für den sogenannten Treibhauseffekt verantwortlich ist.

    Auch aus Sicht des Umweltschutzes ergab sich somit die Notwendigkeit, den Energieverbrauch für die Gebäudeheizung spürbar zu senken. Die Industrie reagierte und brachte innerhalb kurzer Zeit eine neue, weitaus wirtschaftlichere Kesselgeneration auf den Markt.

    Da die Abgastemperaturen der neuen Heizkessel beträchtlich unter denen der Vorgängermodelle lagen, stieg die Belastung der Abgasleitung und des Schornsteins nochmals an.

    Ein weiterer, erschwerender Einflussfaktor war der höhere Wasserdampfgehalt der Rauchgase. Bei der früher vorherrschenden Verwendung von Öl musste mit ca. 7% Wasserdampf im Rauchgas gerechnet werden, beim Brennstoff Gas ist dagegen von rund 14% auszugehen.

    Auf Grund sich verändernden Heizungstechnik und der damit verbundenen Zunahme der Schornsteinschäden wurden verschiedenste, auf die neuen Verhältnisse ausgerichtete Sanierungsverfahren entwickelt. Das heute bei weitem populärste Sanierungsverfahren ist das Einziehen eines Edelstahlrohres in einen bestehenden Schornstein vom Schornsteinkopf aus.

    Die Entwicklung führte weiter zu dreischaligen Hausschornsteinen. Bei diesen wurde ein Innenrohr aus Edelstahl oder Schamotte zentrisch in einen gemauerten Schacht oder ein Mantelformstück gestellt und der verbleibende Raum zwischen Ummauerung und Innenrohr mit Dämmmaterial ausgefüllt.

    Durch diese Maßnahme wurden Temperaturspannungen (Überhitzung der Schornsteinaußenwände) eingedämmt.

    Durch den zunehmenden Einsatz von Öl und Gas sowie neue Heiztechniken wurde der bis dahin „trocken" gefahrene Schornstein mit heißen, trockenen Abgasen zum „feuchten" Schornstein. Neben den Anforderungen an Stand- und Brandsicherheit mussten auch noch die an Säurebeständigkeit, Kondensatdichtigkeit und Wärmedämmung erfüllt werden. Das führte zur Entwicklung der mehrschaligen Schornsteinsysteme, bestehend aus Außenschale, Dämmung und Rauchrohr, bei denen die Beanspruchung auf die verschiedenen Bauteile verteilt wird. Jedes Bauteil erfüllt für sich spezielle Aufgaben:

    • Die Innenschale (das Rauchrohr) ist säurebeständig und kondensatdicht, gegebenenfalls auch druckdicht, wenn die Abgasanlage im Überdruck betrieben wird
    • Die Wärmedämmung sichert eine geringe Abkühlung der Abgase und verhindert bzw. reduziert den Kondensatausfall, bei Überdrucksystemen weicht die Isolierung einer durchgehenden Hinterlüftung
    • Die Außenschale (die Verkleidung bzw. der Mantelstein) übernimmt die statischen Belange und zusammen mit der Dämmung den Brandschutz und auch den Schallschutz


    Diese doppelwandigen Schornsteine konnten damit nicht mehr nach Gutdünken aus den gerade vorhandenen Baustoffen errichtet werden, sondern wurden zu bauaufsichtlich zugelassenen Abgasanlagen, bei denen die einzelnen Bauteile aufeinander abgestimmt sein müssen. Erst nach eingehenden Prüfungen und Nachweis ihrer Gebrauchsfähigkeit erhalten diese Anlagen ihre Zulassung bzw. ihr CE-Zertifikat.

    Der zunehmende Einsatz von Niedertemperaturheizkesseln und Kondensationsgeräten mit integriertem Wärmetauscher führte zur Weiterentwicklung von speziellen Abgasanlagen.

    Die gebräuchlichste zweischalige Abgasanlage ist die Abgasleitung für den Anschluss eines Brennwertgerätes oder als sogenanntes LAS-System (Luft-Abgas-Schornstein) für den Anschluss mehrerer wandhängender Gasgeräte im raumluftunabhängigen Betrieb (z.B. die konzentrischen Jeremias Systeme TWIN-P und TWIN-PL)

    Diese Abgasanlagen bestehen nur noch aus einer Außenschale und einem Innenrohr, welches entsprechend der Abgastemperatur, Schornsteinhöhe und Anzahl der Anschlüsse dimensioniert ist. Verwendet werden heute Rohre aus Edelstahl und Kunststoff. Wichtig bei der Abgasanlage ist die Konformität der Außenschale mit den Brandschutzvorschriften des Landes. Das Abgasrohr muss allseitig von Luft umspült sein. Die Abgasanlagen werden je nach Aufstellungsort der Kessel im Gegenstrom oder Gleichstrom betrieben. Der vertikale Teil kann im Unterdruck oder Überdruck betrieben werden, dies muss zur Planung der Verbindungstechnik und des Durchmessers festgelegt werden.

    Immer mehr kommen auch im kleineren und mittleren Leistungsbereich Gasmotoren zum Einsatz, das bedeutet meist Mikrogasturbinen, die sowohl Wärme als auch Strom produzieren. Hier werden die Abgase mit hohem Druck ins Freie befördert, deshalb werden hierfür spezielle Abgasanlagen (z.B. Jeremias EW-KL, DW-KL oder DW-POWER) benötigt.